Calibración de los sistemas de ayuda a la conducción
Calibración de los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS)
Los ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) son un conjunto de tecnologías que ayudan a reducir los riesgos que aparecen cuando se circula, tanto para el propio conductor y demás ocupantes del coche, como para el resto de usuarios de la vía.
Todas estas tecnologías utilizan varios elementos que podemos ver distribuidos en la carrocería del coche. Uno de ellos es la cámara del parabrisas, que monitoriza constantemente y en tiempo real, todo lo que ocurre delante del vehículo. La cámara frontal controla un posible desvío de carril, leer las señales de tráfico, hacer de asistente para la activación de la luz larga y corta, etc.
En la parrilla o bien en el paragolpes se sitúan los radares delanteros para el control de crucero adaptativo.
Y en los laterales se suelen colocar cámaras para la visión 360 o visión cenital, que solemos utilizar en las maniobras de estacionamiento; y en la parte trasera del coche hay radares para el asistente de cambio de carril.
La información que captan estos dispositivos es utilizada por los sistemas para actuar en caso necesario, de la forma más precisa posible. De ahí que la falta de mantenimiento/limpieza o un fallo en el sensor de radar o en la cámara afecte directamente a estos sistemas ADAS, en definitiva el mal funcionamiento de los sistemas de seguridad activa y pasiva del vehículo.
Es necesario calibrar correctamente estos sistemas para asegurar un correcto funcionamiento de los mismos, algo que muchos usuarios desconocen y que forma parte del mantenimiento del vehículo. Es una operación que debe hacerse obligatoriamente en el caso de efectuar un trabajo importante de reparación de la carrocería del coche, de haber modificado o reparado el chasis o claro está, si se sustituye el parabrisas, lugar en el que se sitúa la cámara frontal, que es necesario desmontar antes de la sustitución de la luna.
Para la calibración se utilizan unos sistemas y herramientas específicas.
En el caso del radar, la calibración ha de efectuarse siempre que se haya desmontado y montado el sensor de radar, siempre que se realice una alineación de los ejes o un ajuste de nivel de altura en el vehículo. De igual modo, la calibración de radares debe realizarse si el soporte del componente, después de repararlo esta desplazado o deformado; si se ha sustituido el componente, previa configuración con equipo de diagnosis, si se desmonta el paragolpes, en el caso de que el radar vaya fijado a él.
Por su parte, la cámara requerirá de calibración siempre que se sustituya la luna parabrisas, al igual que cuando se desmonte o monte la cámara, y siempre que tenga averías grabadas en el calculador.
Si estos elementos después un golpe, intervención, etc. quedan descalibrados es posible que se encienda el testigo correspondiente o un mensaje avisando del defecto en el sistema. No obstante cabe la posibilidad de que no nos avise del defecto pero al estar mal calibradas merme la efectividad de los sistemas con la consiguiente pérdida de seguridad activa.
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